No estoy de acuerdo con la analogía de la Iglesia como un hospital. Obviamente, tampoco con la de museo (de santos). En todo caso, la Iglesia, por fortuna (y aunque a menudo se nos olvide) no es un lugar.
No estoy de acuerdo con la analogía de la Iglesia como un hospital. Obviamente, tampoco con la de museo (de santos). En todo caso, la Iglesia, por fortuna (y aunque a menudo se nos olvide) no es un lugar.